IntiMachay
El complejo Intimachay, es considerado como el más extenso de la zona central del Perú. Se halla a 2 Km. de la localidad de Huariaca , en la vía al centro poblado de Chinchan y hacia la margen izquierda del río del mismo nombre. Lo sorprendente de este complejo, es que los antiguos habitantes ubicaron un abrigo rocoso y allí simbolizaron al astro sol. Se intuye que fue como reconocimiento al calor y al abrigo que la vida y la tierra necesitan. Así, ésta fue un área de ritualidad, magia y religión. Aparte de la imagen del Sol, existen otras en torno a las cavernas, que representan usos y costumbres de la cacería. Se encuentran, tanto en Intimachay como en Marca Punta, cavernas en las cuales no sólo se hallan pinturas rupestres, sino también cráneos extraños con trepanaciones y perforaciones, fémures de 50 centímetros de largo, lo cual determina que, los hombres de ese tiempo no eran de talla mediana sino altos y, posiblemente, robustos; armas rudimentarias (pertenecientes, se supone, al Período Neolítico Superior) y herramientas de labranza, ambas de piedra pulida. Del conjunto de hallazgos, llama la atención dos extraños cráneos. Por su configuración, de primera intención, hace pensar que en aquellas épocas el hombre ya padecía el mal de la hidrocefalia, tanto de niños como de adultos, y otras enfermedades que deformaban el cráneo. Asimismo, que ante estas enfermedades, nuestros antepasados ya aplicaban los conocimientos de la medicina empírica y hacían uso de tratamientos quirúrgicos para expulsar el agua del cerebro, manipulando instrumentos, posiblemente liticos, debido a que no se han encontrado instrumentos de metal. También causa admiración, el hallazgo de un cráneo pequeño. Pareciera pertenecer a una persona enana, tiene mandíbulas tiradas hacia atrás y posee sólo veinte dientes. Presenta los pómulos hundidos y una frente amplia, espaciosa y pronunciada. Los demás cráneos hallados, por su tamaño, son de menor volumen. Sus perfiles son propios de un ser, de conformidad con las primeras conjeturas, antecesor del hombre actual. La variedad de armas y herramientas de piedra encontradas, dan a entender que en esta zona, se instalaron por períodos prolongados, pobladores que pasaron por los siguientes procesos: nómades, paleolítico superior (instrumentos hechos en piedra tosca), neolítico (instrumentos hechos con piedra labrada, luego, con piedra pulida), primeras sociedades primitivas habitando cavernas con protección de piedra tosca y barro, iniciación de la horticultura y, posteriormente, desarrollo de la agricultura. Se supone que los restos, en una proporción, fueron recogidos por personas interesadas en estudios arqueológicos. Un alto porcentaje de los mismos, fueron excavados por aficionados. Gran parte de estos restos se encuentran aún en las cuevas de Intimachay. Ello da origen a la hipótesis de que estas cavernas fueron cementerios de los primeros habitantes.